viernes, 30 de enero de 2009

EN EL 2009

Padrinos y Madrinas:

Este nuevo año que ha dado inicio se muestra para nosotros como una oportunidad más de sembrar amor en los corazones de los más necesitados, como un reto más para seguir trabajando en pro del mejoramiento en la calidad de vida de nuestros niños y niñas, que gracias a ustedes, a su compromiso constante, a su disposición, apoyo y buen animo en todo momento este año como en años anteriores tendrán la posibilidad de vivir y experimentar nuevas aventuras que les lleven a encontrar nuevos caminos para construir y hacer de este un mundo mejor.

El 2009 nos permitirá trabajar con mayor fuerza sobre algunas de las áreas que ya se venían trabajando, especialmente en la parte artística, haciendo un énfasis mayor en teatro y artes plásticas, de tal manera que focalizadas estas labores evidencien mejores y mayores resultados; adicionalmente tendremos la experiencia de abordar la cocina como medio de expresión, aprendizaje y fuente de nuevas experiencias que enriquezcan la vida estética de los niños, abriéndoles un paseo por el mundo de la alquimia presente en el antiguo laboratorio de la cocina.


Este año también se presenta con un nuevo reto con los jóvenes, con quienes pretendemos emprender una aventura a través de caminatas ecológicas, campamentos, montañismo y la posibilidad de escalar, que desde la pedagogía con un enfoque de Educación por la experiencia pretende conducir al joven por un camino de fraternidad y comunidad, pasos claves para la formación de líderes y la construcción comunitaria.

De igual forma la fundación seguirá adelantando esfuerzos por llevar formación a las familias, en esta ocasión a través de un curso de cocina dictado a algunas mamás, donde se pretende trabajar en torno a la práctica y enseñanza de métodos y recetas de cocina que teniendo en cuenta la economía de los hogares, les permita innovar, crear, experimentar y enriquecer su practica alimentaria acompañándolo de un modelado estético a la hora de servir, que tendrá implicaciones directas en la vida familiar a la hora de entender este momento como uno de los más importantes para compartir y encontrase mutuamente.

Finalmente agradecemos a Dios por su presencia en nuestras vidas y esta nueva oportunidad de brindar lo mejor de cada uno de nosotros, poniéndolo al servicio de quienes más lo necesitan. Esperamos seguir contando con su presencia y colaboración.

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